por Cecilia Baran
Las palabras de Graham Henry fueron: “Es un placer y un privilegio estar hoy con ustedes aquí y obviamente, el rugby está y corre en mi sangre. Por lo tanto, disfruto del juego, de hacer esto y espero poder asistir a Tati y al equipo de coaching en dicho trabajo. Voy a colaborar con el plan de alto rendimiento, con su director que sé que su sobre nombre es Pancho y, daré algunas sugerencias para asistir a los coaching de Argentina.
Vamos a evaluar el juego, ver cómo se desarrollo, compartir ideas y daré aquellas que puedan ayudarlos. Creo que el rugby argentino se encuentra en un muy buen lugar, se desempeñaron muy bien en los últimos dos campeonatos del mundo. En este momento, Argentina está frente a un desafío muy importante porque va a estar jugando con los tres equipos más importantes del mundo pero también es el desafío que necesita para mejorar ya que se mejora jugando con equipos más fuertes y no con más débiles. Uno de los objetivos es lograr que el equipo anote más tries como así también evitar que el otro equipo los haga. Lo que buscamos es estar orgullosos del rugby que jugamos y a medida que se vayan jugando los partidos iremos viendo si los jugadores pueden dar lo mejor de ellos. Mi trabajo es compartir ideas y mejorar lo que ya están haciendo”. Hizo bromas frente a la pregunta cómo tomaron en su país la colaboración que está teniendo con el rugby argentino y dijo: “Están muy preocupados -hubo risas- pero lo hablamos y, si bien dejaron en claro las cosas que puedo y las que no puede hacer, apoyaron mi trabajo”. Tiene límites que respetar y así lo hará porque tiene mucho respeto por los All Blacks, aclaró: “Ellos son parte mía y no voy a hacer nada para molestarlos”. Estuvo motivado a aceptar esta propuesta porque es como si fuera una enfermedad para él; ama ser entrenador como también los desafíos, siente respeto por los que participan del rugby en Argentina, considera que son buenas personas y buenos jugadores de rugby y, este trabajo lo vive como un privilegio.
Santiago Phelan, entrenador de Los Pumas, dio su opinión con respecto a la incorporación de Graham Henry como asesor técnico de la UAR: “Es una oportunidad increíble tener a una persona de la jerarquía de Graham. Tiene buena pre disposición, es agradable y muy simple. Nos va a dar su visión del juego y después dependerá de los jugadores llevar esa propuesta adelante. Tati declaró que Henry clarifica y simplifica aspectos del juego en los cuales a veces los argentinos se complican más de lo normal: “Cada charla que tenemos con él me suma conocimientos. Nosotros tenemos que mejorar mucho nuestro juego con pelota sin olvidar las otras partes que son muy importantes y, para poder jugar con la pelota hay que tener una buena obtención. Por lo cual, una cosa encadena con la otra. Creo que trabajando mucho la técnica individual del jugador vamos a poder lograr que ellos estén más capacitados para prevalecer en el juego y, a su vez, avanzar para tratar de marcar puntos. El nos va a ayudar a encaminarnos hacia ese objetivo.”
El entrenador de Los Pumas coincide con Guinderas en que Graham Henry, además del importantísimo asesoramiento técnico y táctico, también está dando un muy buen ejemplo en relación a uno de los valores del rugby como es la solidaridad: “Creo que lo que tiene Graham es como decís vos, tiene valores humanos son muy sólidos; viene de una cultura neozelandesa donde inculcan mucho la solidaridad, el compañerismo, el respeto y entregar todo. Esto es lo que los hace ser el equipo más grande del mundo. Estamos contando con un muy buen asesor, consultor o como quieran llamarlo que además de aportar todos sus conocimientos técnicos y tácticos del rugby, también tiene una gran experiencia en toda la parte humana.”
Francisco Rubio le contó a Guinderas que el viaje que hizo con Santiago Phelan a Londres sirvió para ir conociéndose con Graham Henry: “Estuvimos dos días con él. La primera reunión fue básicamente de conocimiento mutuo. Le contamos quienes somos, cómo trabajamos, le mostramos filmaciones, hablamos de todo lo que se refiere a la estructura. El segundo día, se largo más a hablar, a manifestar su filosofía. El siempre da prioridad a la persona porque considera que a partir de buenas personas se pueden lograr buenos jugadores”. Pancho confesó que la curiosidad por saber entre quienes estaban hablando era de ambas partes y que, realmente Graham es una persona espectacular, muy simple y sencilla. Al decir esto añadió: “creo que te lo habrán dicho todos”. Puntualmente a lo que a su trabajo se refiere dijo: “Mi convivencia está basada en volcar todo lo que él nos pueda trasmitir en cuanto a la organización y a las estructuras de alto rendimiento. Mi trabajo más bien es diario, estar mucho con él, charlar, manifestarle lo que hacemos aca, ver su punto de vista, qué modificaría y cuál es su propuesta. Nos damos cuenta que muchas veces coincidimos y que no hay muchos secretos sino que él basa todo en la simplicidad. Hay cosas que se tienen que hacer simples y bien y, que una vez que se hicieron así, todavía se pueden hacer mucho mejor. Me da la sensación que para él ese es el secreto del éxito”.El entrenador de Los Pumas coincide con Guinderas en que Graham Henry, además del importantísimo asesoramiento técnico y táctico, también está dando un muy buen ejemplo en relación a uno de los valores del rugby como es la solidaridad: “Creo que lo que tiene Graham es como decís vos, tiene valores humanos son muy sólidos; viene de una cultura neozelandesa donde inculcan mucho la solidaridad, el compañerismo, el respeto y entregar todo. Esto es lo que los hace ser el equipo más grande del mundo. Estamos contando con un muy buen asesor, consultor o como quieran llamarlo que además de aportar todos sus conocimientos técnicos y tácticos del rugby, también tiene una gran experiencia en toda la parte humana.”
Le preguntamos a Agustin Pichot si cuando le hizo la propuesta a Graham Henry se imaginó cual sería su respuesta: “No, porque empezamos muy como son las cosas con él. Decía sí; decía no; puede ser… se reía. Acababa de ser campeón del mundo y le caí con una idea así. Tuvo ofertas de contratos de muchos clubes tal como es el caso del seleccionado de Inglaterra. Entonces le decía cómo si había salido campeón del mundo iba a aceptar eso. Lo persuadía con que tenía que aceptar algo difícil y se reía. En un momento, iban a ser más semanas. Pero como él mismo dijo, quiere estar con su familia, tiene mucho compromiso con sus hijos, su mujer y por eso hay que tratar de aprovechar al máximo el tiempo que está con nosotros. En principio, va estar como asesor de la UAR por un año pero ojalá sea por mucho más tiempo ya que es un tipo que vale la pena. Es 100% de rugby, bien neozelandés, ama lo que hace. Como él mismo dijo, es un enfermo de este deporte al igual que tantos de nosotros”.
Agustín, además, contó que desde el pasado diciembre, cuando le propuso a Henry asesorar a Los Pumas, él lo tomó como un desafío; esa siempre fue la palabra que usó acompañada del planteo de cómo ayudar en el crecimiento del rugby argentino: “Me parece que de eso se trata. Darle a Tati y, a los managers del equipo, con Pancho a la cabeza todas las herramientas posibles para seguir mejorando”. Resaltó la importancia de aceptar las cosas que hacen bien y ser objetivos con las cosas que pueden mejorar o hacen mal: “Cuando yo jugaba la crítica o autocrítica me ayudaba a mejorar. Por eso, escuchar a las personas que saben es importante y sirve.” Recordó haberse cruzado muchas veces con Graham, haber hablado de la vida y de rugby: “Hemos hablado del juego desde un punto de vista más psicológico y gracioso. El es muy sarcástico a veces y ha dicho en entrevistas cuando yo era jugador que a no me pondría en el equipo de Los Pumas”. Para describir al neozelandés expresó: “Es un tipo de primera y de una gran sencillez. Ha estado en los mejores sistemas del mundo y hoy es un placer tenerlo con nosotros siete u ocho semanas en el año. En lo personal, me gustaría haberlo tenido cerca con los pantalones cortos pero me toca compartir con él desde otro lado; iremos a comer, nos haremos más amigos y así, disfrutar del privilegio y honor que es contar con el hombre que dirigió a los últimos campeones del mundo”. Y finalizó con el deseo de que todo el rugby argentino también lo pueda aprovechar.
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