Los Pumas este año enfrentaron por primera vez el gran
desafío de participar del Rugby Championship. Gonzalo Camacho, wing del equipo
y ex hombre de Buenos Aires Cricket & Rugby Club quien después de un par de
temporadas en el Harlequins, desde junio se desempeña en el Exeter Chiefs de
Inglaterra, habló al respecto.
Por Cecilia Baran
Gonzalo Camacho empezó a jugar
al rugby a los ocho años en su colegio, el St. Jhon´s. A los 13 se sumó a
Buenos Aires Cricket & Rugby Club para debutar en la primera en 2003 donde
estuvo hasta 2009. En 2005 integró el plantel de Los Pumas Seven cuando jugaron
en Dubai teniendo desde entonces activa participación en el equipo y, logrando
el segundo puesto en el mundial de juego reducido de 2007. Su carrera en el
rugby profesional arrancó en 2009 cuando se fue al Harlequins de
Inglaterra. Al mismo tiempo, fue convocado para formar parte del seleccionado nacional
y al jugar su primer partido contra Inglaterra, anotó un try. Llegó el 2011 y
fue titular en el equipo de Los Pumas que alcanzó los cuartos de final en el
Mundial disputado en Nueva Zelanda. En junio de este año se pasó al Exeter Chiefs
y formó parte de un equipo argentino que quedará históricamente en la memoria
por haber participado del Rugby Championship por primera vez.
-¿Cómo
viviste la experiencia del Rugby Championship?
-Me sentí muy bien gracias al equipo. El grupo me dio mucha
confianza. El trato individual que tuvimos cada uno en el día a día fue espectacular
dentro y fuera de los entrenamientos. Creo que eso es fundamental. Es lo más
importante. Es lo que transmite seguridad para que uno pueda hacer todo lo mejor
posible. Ellos siempre están y eso es algo espectacular que tiene este grupo ¡Es
lo mejor! Eso me hace sentir cómodo, con confianza y seguro.
-En un
nivel tan exigente, ¿cómo fue jugar sábado a sábado?
-Llegó un momento en que se notó un poco el cansancio.
Pero también la acumulación de partidos y el mismo desgaste, fueron dando sus
frutos. Los encuentros fueron fuertes y muy físicos. En las situaciones más
adversas es cuando hay que meterle más cabeza y darle para adelante dejando
todo. Cuando faltaba una semana para que terminara el torneo, no fue que estuvimos
esperando que llegara el final, sino todo lo contrario: vivimos esos últimos días
con muchas ganas tratando de llegar al partido de la menor manera posible.
Gonzalo demostró ansias de try en cada partido y pudo
llegar al in goal ante los All Blacks en el quinto encuentro del torneo jugado
en el Estadio Único de La Plata el 29 de septiembre pasado. Le preguntamos cómo se vive ese logro personal, que fue para el equipo, pero no alcanzó para obtener
un buen resultado y dijo: “Eso siempre duele. No poder hacer que gane el equipo
o tomar las decisiones correctas aportando esos pequeños granitos de arena para
ganar, cuesta. Si bien hice un try, también cometí errores antes y después que,
gracias a Dios, pude enmendar un poquito. Siempre es gracias al equipo y, como
vos decís, el try es para todos. Se dio la posibilidad del espacio y por suerte
pude marcar, cosa que no se venía dando.”
En relación al cambio de Harlequins a Exeter, detalló:
“Era un nuevo desafío. Creo haber crecido mucho como jugador en Exeter. A veces
jugar rodeado de tantas estrellas como en Harlequins, no te da tantas
posibilidades de participar. Me gusta tener un rol un poquito más activo
dentro del equipo y del partido. Fue un buen cambio por ese lado y, creo que mi
calidad de jugador se ha incrementado en cuanto al juego. Por ahora parece ser
una buena decisión.”
Además, forma parte de una familia numerosa ya que son nueve hermanos: cuatro mujeres
y cinco varones. Gran parte de su familia estuvo presente en los partidos de
Los Pumas acompañando y dando apoyo: “Es espectacular tener una familia tan
grande con la oportunidad de que ellos me vayan a ver donde sea que juegue. Ese
apoyo y unión familiar es lo que trato de transmitir en cada lugar donde voy.
Esa contención que tengo, trato de brindarla o ejemplificando en otros lugares.
Mucho de lo que pasó en este grupo y, que es espectacular, es parecido a la
unión de una familia como la mía. Es increíble tener toda la banda de hermanos
que tengo brindando su apoyo, una palabra de aliento, motivación, ayuda y contención
como hacen también mis viejos; mi mamá, se vuelve loca por cada uno de los momentos.
Les agradezco a ellos por todo lo que me han enseñado y por la persona que soy;
a ellos les dedico esto”, dijo Gonza para finalizar.
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